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ENFERMEDADES REUMÁTICAS

Las enfermedades musculo esqueléticas, también denominadas reumáticas o del aparato locomotor, compuestas por un grupo de más de 200 patologías entre las que se destaca la Artritis reumatoide, son la principal causa de  incapacidad temporal en Colombia. En el país la AR es la segunda causa de pérdida de vida de años saludables por discapacidad en mujeres entre los 15 y los 44 años. Se ha determinado que la incapacidad para laborar 5 a 10 años después del inicio de la enfermedad oscila entre 43 y 50% en diferentes países.

 

Es tal impacto actual y futuro de las enfermedades musculo esqueléticas que la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas han declarado la década del año 2000 como la Década del hueso y la Articulación.

 

Debido el alto impacto de las enfermedades reumáticas en Colombia, y con el objetivo de fomentar el autocuidado entre los pacientes, sus cuidadores, sus familiares, y contribuir a mejorar el control preventivo y terapéutico de las enfermedades, escribimos  Persona Reumática? Guía para llevar una vida Sana. autora Gina Ochoa.

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A CONTINUACIÓN NOMBRAMOS ALGUNAS DE LAS ENFERMEDADES REUMÁTICAS MÁS CONOCIDAS

Artritis Reumatoide

La artritis reumatoide es una enfermedad que afecta las articulaciones o coyunturas. Esta causa dolor, hinchazón y rigidez. Cuando una rodilla o mano presenta artritis reumatoide, usualmente la otra rodilla o mano también está afectada. Esta enfermedad ocurre a menudo en más de una articulación y puede afectar cualquiera de las articulaciones. Las personas con esta enfermedad pueden sentir malestares y cansancio, y a veces pueden tener fiebre.

 

Algunas personas tienen la enfermedad sólo por unos cuantos meses, o por uno o dos años. Después de esto, la enfermedad desaparece sin causar daños. Otras personas tienen épocas en que los síntomas empeoran (brotes), y épocas en que se mejoran (remisiones). En los casos más severos, la enfermedad puede durar muchos años o toda la vida. Esta forma de la enfermedad puede causar daños graves a las articulaciones.

Artrosis

La artrosis o enfermedad degenerativa articular, es la más común de las enfermedades articulares. Ocurre con más frecuencia en personas de edad media y ancianos, afectando el cuello, la región lumbar, rodillas, caderas y articulaciones de los dedos. Aproximadamente el 70% de las personas mayores de 70 años muestran evidencia radiológica de la enfermedad, pero sólo desarrollan síntomas la mitad de ellos. La artrosis también puede afectar a articulaciones que han sido previamente dañadas por sobreuso prolongado, infección o una enfermedad reumática previa. Los pacientes con artrosis padecen dolor y deterioro funcional.

Bursitis

Una Bursa es una bolsa cerrada y rellena de líquido que funciona como superficie de amortiguación y deslizamiento para reducir la fricción entre los tejidos del cuerpo. Las bursas más importantes están localizadas al lado de los tendones, cerca de las grandes articulaciones como los hombros, los codos, las caderas y las rodillas. Cuando una Bursa se inflama, se habla de la condición llamada bursitis.

Por lo general la bursitis es una condición pasajera. Puede limitar el movimiento, pero no suele producir deformidades.

Espondilitis Anquilosante

La espondilitis anquilosante (su sigla en inglés es AS), es un tipo de artritis que afecta a la columna vertebral. "Anquilosante" significa "agarrotado" o "rígido", "espóndil" quiere decir "columna vertebral" e "itis" hace referencia a una inflamación. La enfermedad produce inflamación de la columna vertebral y de las articulaciones grandes, que a su vez provoca rigidez y dolor. La enfermedad puede provocar la erosión de la articulación entre la columna vertebral y el hueso de la cadera (la articulación sacro ilíaca), y la formación de puentes óseos entre las vértebras de la columna vertebral, de manera que esos huesos queden fusionados. Además, también pueden fusionarse los huesos del tórax. Si bien no se conoce la causa de la AS, algunos investigadores le atribuyen cierto origen genético.

El Dolor

El Dolor ha sido por siglos olvidado y desestimado al ser considerado como un mecanismo de defensa del organismo. Pero cuando este persiste en el tiempo no sólo es un síntoma sino ya es una enfermedad, un fenómeno fisiológico y psicológico definido y que hay que considerar y tratar. El dolor es siempre subjetivo, cada individuo aprende el significado a través de su propia experiencia. La IASP define el dolor como: “Una experiencia sensorial y emocional desagradable, relacionada a una lesión tisular actual o potencial”. Por otra parte Sternbach lo define como “Dolor es todo aquello que el paciente dice que lo es y existe siempre que él lo dice”

El dolor puede en términos generales diferenciarse en Dolor agudo y Dolor Crónico. Esta distinción es importante pues hay diferencias fundamentales en mecanismos fisiológicos y en especial fisiopatológicos que llevan a la cronificación de la sensación dolorosa.

  • Dolor Crónico: dolor que persiste más allá de la lesión causal y que permanece una vez que la lesión desaparece.

El dolor puede también clasificarse en Dolor Somático, Dolor Visceral y Dolor Neuropático.

  • El Dolor Somático: es aquel que afecta piel, músculos, articulaciones, huesos o ligamentos.

  • El Dolor Visceral: es aquel que acompaña a lesiones y/o enfermedades que afectan a órganos internos, siendo un síntoma habitual en la mayor parte de los síndromes dolorosos agudos y crónicos en clínica.

 

  • El Dolor Neuropático: es aquel en que el sistema nociceptivo se comporta de manera anormal y es siempre el resultado de enfermedad o lesión del SNC o SNP.

 

  • El Dolor Crónico: a su vez puede diferenciarse en Dolor de Origen Neoplásico, asociado al cáncer y Dolor Crónico no Neoplásico.

 

  • El Dolor Crónico no neoplásico: puede agruparse en diferentes síndromes, como síndrome musculo esquelético, síndrome osteoarticular, síndrome de las cefaleas, etc.

El tratamiento del dolor es fruto de un proceso de diagnóstico adecuado, evaluación correcta y planteamiento terapéutico racional. En cuanto a la terapia medicamentosa hay que estar conscientes de que no se dispone del analgésico ideal y es necesario utilizar los existentes de manera adecuada con base en la prescripción médica.

Síndrome de Sjögren

Es una enfermedad autoinmune, esto significa que el sistema inmunológico ataca sus propias células. Por ejemplo, el sistema inmunológico ataca las glándulas que producen secreciones y humedad causando sequedad en la boca y también n en los ojos. Otras partes del cuerpo también pueden ser afectadas resultando en una variedad de síntomas posibles. Normalmente, el sistema inmunológico nos protege de diversas enfermedades, destruyendo organismos dañinos e invasores como virus y bacteria. En el caso del Síndrome de Sjögren, las células que luchan contra enfermedades atacan las glándulas que producen lágrimas y saliva. El daño a estas glándulas no les permite trabajar correctamente. El resultado es sequedad en los ojos y en la boca.


Esta enfermedad también puede afectar otras glándulas, tales como las que están localizadas en el estómago, páncreas, e intestinos, y puede causar sequedad en otras partes del cuerpo que necesitan secreciones y humedad, como la nariz, garganta, vías respiratorias, y la piel.


El Síndrome de Sjögren es también n considerado un desorden del tejido conectivo. Este tejido forma la estructura del cuerpo que envuelve los órganos y tejidos (articulaciones, piel y músculos).

 

¿Cuántos tipos de Síndrome de Sjögren existen?

Hay dos tipos de Síndrome de Sjögren—primario y secundario:

  • El primero ocurre espontáneamente y el secundario ocurre con otra enfermedad.Síndrome de Sjögren primario, los síntomas son el resultado de problemas con las glándulas que producen lágrimas y saliva. Personas con el síndrome primario casi siempre tienen ciertos anticuerpos en su sangre llamados SS-A y SS-B. Los anticuerpos son substancias que ayudan a combatir enfermedades determinadas. Personas con el Síndrome de Sjögren secundario casi nunca tienen estos anticuerpos. Además, personas con el tipo primario frecuentemente tienen en su sangre anticuerpos antinucleares (ANAs).

 

  • Síndrome de Sjögren secundario, la persona ya tiene una enfermedad autoinmune como artritis reumatoide o lupus antes de que se desarrolle el Síndrome de Sjögren. Personas con el Síndrome de Sjögren secundario tienden a tener más problemas de salud porque tienen dos enfermedades. Estas personas casi nunca tienen los anticuerpos antes mencionados.

Fibromialgia

Es una condición que causa dolores musculares y fatiga (cansancio). Las personas con fibromialgia tienen "puntos hipersensibles" en el cuerpo. Estos se encuentran en áreas como: el cuello, los hombros, la espalda, las caderas, los brazos y las piernas. Los puntos hipersensibles duelen al presionarlos.

Las personas que padecen de fibromialgia pueden también tener otros síntomas, tales como:

  • dificultad para dormir

  • rigidez por la mañana

  • dolores de cabeza

  • periodos menstruales dolorosos

  • sensación de hormigueo o adormecimiento en las manos y los pies

  • falta de memoria o dificultad para concentrarse (a estos lapsos de memoria a veces se les llama "fibroneblina").

La Osteoartritis

Es el tipo más común de artritis, especialmente entre personas de edad avanzada. La osteoartritis es una enfermedad de las articulaciones que afecta primordialmente al cartílago. El cartílago es un tejido resbaloso que cubre las partes extremas de los huesos en una articulación. El cartílago saludable permite que los huesos se muevan deslizándose uno sobre el otro. También absorbe la tensión que produce el movimiento físico. En la osteoartritis, la superficie del cartílago se rompe y desgasta causando que los huesos se muevan uno contra el otro, causando fricción, dolor, hinchazón, y pérdida de movimiento en la articulación. Con el pasar del tiempo, la articulación pierde su forma normal. Pueden crecer espolones--pedazos de huesos--a las orillas de la articulación. Además, pedazos de hueso y cartílago pueden romperse y flotar dentro del espacio de la articulación causando más dolor y daño.

Psoriasis

Es una enfermedad de la piel que causa descamación e hinchazón. Regularmente las células de la piel crecen desde las capas más profundas y suben lentamente a la superficie, reemplazando constantemente a las células muertas de la superficie. Este proceso se llama renovación celular, y tarda aproximadamente un mes. Con la psoriasis, la renovación celular ocurre en sólo unos pocos días, lo que provoca que las células nuevas suban demasiado rápido y se acumulen en la superficie.

En la mayoría de los casos la psoriasis causa parches o placas de piel gruesa, enrojecida y con escamas plateadas. Estas placas pueden producir picor o dolor. A menudo se encuentran en los codos, las rodillas, otras partes de las piernas, el cuero cabelludo, la parte baja de la espalda, la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies. También pueden aparecer en otras partes

 

¿Quién tiene psoriasis?

Cualquier persona puede tener psoriasis, pero ocurre más frecuentemente en los adultos. Algunas personas con psoriasis tienen antecedentes familiares. Ciertos genes parecen estar vinculados a esta enfermedad. La psoriasis aparece con igual frecuencia en hombres y mujeres.

Lupus

Es una enfermedad autoinmune. El sistema inmune está diseñado para combatir las substancias ajenas o extrañas al cuerpo. En las personas con lupus, el sistema inmune está hiperactivo y ataca a las células y tejidos propios del cuerpo. Esto puede causar daño a varias partes del cuerpo como:

  • Las articulaciones

  • La piel

  • Los riñones

  • El corazón

  • Los pulmones

  • Los vasos sanguíneos

  • El cerebro

 

Tipos de lupus.

El más común es el lupus eritematoso sistémico, que afecta a muchas partes del cuerpo. Otros tipos de lupus son:

  • Lupus eritematoso discoide: causa un sarpullido en la piel que es difícil de curar

  • Lupus eritematoso cutáneo: causa llagas en las partes del cuerpo que están expuestas al sol

  • Lupus secundario: es causado por el uso de algunos medicamentos

  • Lupus neonatal: es un tipo raro de lupus que afecta a los bebés recién nacidos.

 

Osteoporosis

La osteoporosis es la enfermedad más frecuente del hueso. Ha sido definida como un desorden esquelético generalizado, caracterizado por masa ósea baja y deterioro en la microarquitectura del hueso, con un consecuente incremento en la fragilidad ósea y aumento en la susceptibilidad de las fracturas. Esta enfermedad es asintomática. Su diagnóstico clínico se produce después de una fractura, ya que éstas suelen ser el primer síntoma en dichos pacientes. Desafortunadamente dichas fracturas se producen en una fase tardía, cuando la osteoporosis está establecida y en general la pérdida de masa ósea ha sido extensa.

Factores de riesgo

Algunos factores pueden aumentar la probabilidad de que desarrolles osteoporosis, entre otros, tu edad, raza, estilo de vida, así como tus afecciones y tratamientos médicos.

Riesgos inalterables

Algunos factores de riesgo de osteoporosis están fuera de tu control, incluidos los siguientes:

  • Sexo. Las mujeres son mucho más propensas a desarrollar osteoporosis que los hombres.

  • La edad. Cuanto mayor sea tu edad, mayor será el riesgo de osteoporosis.

  • Raza. Tienes mayor riesgo de padecer osteoporosis si eres blanco o de ascendencia asiática.

  • Antecedentes familiares. Tener un padre, madre o hermano con osteoporosis te pone en mayor riesgo, especialmente si tu madre o padre sufrieron fractura de cadera.

  • Tamaño del cuerpo. Los hombres y las mujeres que tienen estructuras corporales pequeñas tienden a correr un riesgo más alto debido a que podrían tener menos masa ósea para utilizar a medida que envejecen.

Niveles hormonales

La artrosis es más común en personas que tienen demasiadas o muy pocas hormonas en el cuerpo. Por ejemplo:

  • Hormonas sexuales. Los niveles bajos de hormonas sexuales tienden a debilitar los huesos. La reducción de los niveles de estrógeno en las mujeres menopáusicas es uno de los mayores factores de riesgo para la osteoporosis.

Los hombres tienen una reducción gradual en los niveles de testosterona a medida que envejecen. Los tratamientos contra el cáncer de próstata que reducen los niveles de testosterona en los hombres y los tratamientos contra el cáncer de mama que reducen los niveles de estrógeno en las mujeres tienen probabilidades de acelerar la pérdida ósea.

  • Problemas de tiroides. Los niveles altos de hormona tiroidea pueden causar osteoporosis. Esto puede producirse si tu tiroides es hiperactiva o si tomas demasiada medicación de hormonas tiroideas para tratar una tiroides poco activa.

  • Otras glándulas. La osteoporosis también se ha asociado con la hiperactividad de las glándulas paratiroides y suprarrenales.

Factores alimenticios

La osteoporosis es más probable que ocurra en personas que tienen lo siguiente:

  • Bajo consumo de calcio. La falta de calcio de por vida juega un papel en el desarrollo de la osteoporosis. Una dieta baja en calcio contribuye a la disminución de la densidad ósea, la pérdida ósea temprana y un mayor riesgo de fracturas.

  • Trastornos de la alimentación. La restricción extrema de la ingesta de alimentos y el bajo peso debilitan los huesos tanto en hombres como en mujeres.

  • Cirugía gastrointestinal. La cirugía para reducir el tamaño del estómago o para extirpar parte del intestino limita la cantidad de superficie disponible para absorber nutrientes, incluido el calcio. Estas cirugías incluyen aquellas para ayudarte a perder peso y para otros trastornos gastrointestinales.

Esteroides y otros medicamentos

El uso a largo plazo de medicamentos corticosteroides orales o inyectados, como la prednisona y la cortisona, interfiere en el proceso de reconstrucción ósea. La osteoporosis también se ha asociado con medicamentos utilizados para combatir o prevenir estas afecciones:

  • Convulsiones

  • Reflujo gástrico

  • Cáncer

  • Rechazo al trasplante

Afecciones médicas

El riesgo de osteoporosis es mayor en personas que tienen ciertos problemas médicos, que incluyen los siguientes:

  • Celiaquía

  • Enfermedad inflamatoria intestinal

  • Enfermedad renal o hepática

  • Cáncer

  • Lupus

  • Mieloma múltiple

  • Artritis reumatoide

Opciones de estilo de vida

Algunos malos hábitos pueden aumentar tu riesgo de osteoporosis. Por ejemplo:

  • Estilo de vida sedentario. Las personas que pasan mucho tiempo sentadas tienen un mayor riesgo de presentar osteoporosis que las personas más activas. Cualquier ejercicio con pesas y actividades que promuevan el equilibrio y la buena postura son beneficiosos para los huesos, pero caminar, correr, saltar, bailar y levantar pesas parecen ser particularmente beneficiosas.

  • Consumo excesivo de alcohol. El consumo regular de más de dos bebidas alcohólicas al día aumenta el riesgo de osteoporosis.

  • Consumo de tabaco. El papel exacto que desempeña el tabaco en la osteoporosis no está claro, pero se ha demostrado que el consumo de tabaco debilita los huesos.

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